LA RUTA DEL MAGNESIO(8-7-12)


-------SOCORRIENDO A UN SAMARITANO---- 

El pasado Domingo quedamos en nuestro lugar de encuentro a las 8:00 de la mañana para aprovechar que las temperaturas eran todavía suaves pese a estar en pleno verano y hacer una ruta de cuatro o cinco horas.

Pese a ser temprano nos juntamos siete amiguetes dispuestos a pedalear unas horas juntos y pasar una buena mañana.

 Juan Antonio,su hijo Enrique y Victor(que últiman su preparación para el camino de Santiago),Pedru el gallego y Casielle(que esperaban una plácida mañana de paseo) y el colega Chiri y yo que queríamos hacer kilometros por encima de todo.

 Después de decidir el itinerario,ida y vuelta al castillo de Puebla de Alcocer,partimos no sin antes hacer varias paradas para ajustar la nueva adquisición del colega Casi,una flamante Orbea Occam de carbono.

Un kilometro de asfalto fué todo el calentamiento que hicimos,ya que el trío del camino de Santiago tenía ganas de guerra desde el principio,y empezamos a ascender dirección la Sierra del Bravo por los caminos adyacentes a la carretera ipso facto.

El estado del terreno en este inicio fué pésimo,ya que había mucha piedra suelta y las piernas entraron en calor rapidamente.

Pedru y Casi ya empezaban a arrepentirse de dónde se habían metido,pero su sorpresa fué mayor cuando empezamos a ascender la Sierra del Bravo en vez de coger un tramo de asfalto en bajada que nos lleva directamente al camino de Cogolludo.

Al coronar inicamos un descenso por un cortafuegos que nos llevaría al camino de Cogolludo.

Esta fué con diferencia la zona más entretenida de la ruta,ya que además de sus estupendas vistas la bajada es rápida y se disfruta un montón...aunque algunos no opinen lo mismo(Casiano dixit).

Ya en el camino de Cogolludo hacemos una parada técnica para admirar el nuevo invento del colega Juan Antonio: los cambios autómaticos de su bici.Ya en la subida anterior a la sierra disfruté enormemente trás de él viendo como en cada relieve que tenía el camino la bici cambiaba sola de piñón adaptandose al terreno.La clave según nos contó él,son unas rulinas de cambio con forma de estrella ninja que hacen que la bici cambie sola,aunque también advertimos que el plato mediano había sido limado a conciencia dandole igualmente una forma puntiaguada que posiblemente también facilitara la automatización del cambio.

Es lo que tiene ser maestro,uno tiene tiempo de todo.

El próximo en probar el invento será el ayer ausente  colega PIP,muy dado también a las estrellas ninjas en sus platos y piñones,aunque al contrario que Juan Antonio,los suyos se trabajan de forma natural...dejandolos hacer con el paso del tiempo y los elementos y con un mantenimiento cero. 

Proseguimos la ruta ya cerca de Maribañez empezando con los continuos sube y baja que tiene el camino y que empezaron a hacer mella en el gallego del grupo,últimamente más entrenado en la suerte del chupito de hierbas que en dar caña a su Spark.

En su debe hay que decir que recibió la visita de su familia después de unas semanas sin verlos,y ese stress se dejó notar en su físico. (Los niños pequeños estresan mucho).

Menos mal que un servidor se percató de su estado y le guió hasta la cima del castillo dandole un respiro.

En este caso,el samaritano del club tuvo que ser rescatado,y es que nadie olvida sus gestos con los más débiles en las numerosas rutas que hemos hecho con él...que cada vez son menos.

Al llegar a la carretera de Puebla nos dividimos en dos grupos.

El grupo del camino de Santiago,que quería hacer unos kilometros extras,y los demás que fuimos hasta Esparragosa de Lares para ascender por un camino de piedra tipo calzada romana que el colega Chiri quería conocer.

Entramos en Esparragosa y al llegar a su iglesia comenzamos el ascenso,en el que ya se divisaba el castillo de Puebla en la cima.

Nada más empezar hay que tirar de molinillo y poner la cabeza en la rueda delantera para afrontar las fuertes rampas que tiene la subida,además de zonas de escalones que la hacen más dificil todavía.

El cuentakilometros marcó una pendiente máxima del 24%,por lo que hubo que sudar la gota gorda para subirlo.

Como empezé el ascenso el primero pude oir a mis espaldas los piropos del colega Casi por ascender por dicho camino y no ir por el asfalto de Puebla de Alcocer.

Paramos para hacer unas fotos y el compi Casiano seguía felicitandome por la subida tan guapa por la que le había traído, y es que sus pedales automáticos le regalaron un par de bajadas rápidas de su Orbea que dejaron la calzada con un buen par de socavones.Mientras tanto,Chiri seguía con su reportaje fotográfico y el gran Pedru nos daba una lección de pundonor ascendiendo el tramo más duro de la subida sin bajarse de su bici a pesar de ir con la luz roja de la reserva encendida desde hacía bastante tiempo.Su experiencia en solitario del año pasado haciendo el camino de Santiago desde Navalvillar de Pela seguro que le ayudó bastante mentalmente.

Cuando llegamos al final iniciamos un corto descenso que llegaba hasta la primera parte de la ascensión al castillo,a la zona de la curva,por lo que todavía nos quedaba un tramo de ascensión,aunque ya más suave y por asfalto.

Al fondo pudimos divisar a Victor Smile,Juan Antonio y su hijo Enrique que empezaban a ascender por el final del pueblo hacía nosotros.

Cuando todo el mundo llegó al castillo hicimos una parada para reponer fuerzas y afrontar la vuelta hacía Pela.

En el descenso del Castillo hasta Puebla de Alcocer nos volvimos a dividir.

El grupo más endurero,Chiri,Victor y yo bajamos por el sendero que hay a la salida del castillo,y los demás bajaron por la carretera.

La bajada por el sendero es muy divertida,sobre todo un primer tramo muy estrecho y empinado,aunque luego el camino se ensancha hasta la entrada del pueblo.

Especial mención merece el colega gallego Pedru,que siempre baja por la carretera intentando  coger en el descenso los 100 kmts/hora,pero que de momento se le resisten por un par de ellos.

Ojalá lo consiga pronto y se tome esa bajada con más calma,porque al final se nos perdió y estuvimos un rato buscandole a la salida del pueblo.

La vuelta se hace mucho más rápida y hasta el Peñón de Cogolludo vinimos literalmente volando,aunque en la subida posterior a este volvieron a encenderse las luces rojas en algunos.

Al finalizar la subida,el colega Victor ofreció un bote de Magnesio para evitar los calambres al colega Casi,pero este lo rechazó de inmediato alegando que él no tomaba medicamentos quedando tampoco tiempo para acabar la ruta,ya que al terminar se iba a beber unas birras bien frías en la piscina y era contraproducente.Después de explicarle que el magnesio era un producto para evitar los calambres y que no le iba a causar problemas con el alcohol procedió a su uso,pero en vez de tomarlo por via oral,lo puso en la palma de su mano con intención de frotar sus piernas con él.Ante el noooooooooooooo generalizado del grupo paró en seco y procedió a absorverlo por vía nasal....noooooooooooooooooooo de nuevo,menos mal que al final nos hizo caso y se lo puso en la boca.El gran Pedru también dió un sorbillo del magnesio y de un gel que ambos compartieron como buenos camaradas.

Al ratito no había quien los parara,salieron como cohetes hacía el pueblo,bueno más bien hacía la piscina a refrescarse con el agua fresca y con el zumo de cebada helado je je.

La llegada fué sobre las 13:00 horas,con unos 66 kmts,aunque el grupo del camino de Santiago hizo 4 o 5 kmts. más.

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